Los mayores problemas se observan en la industria
metalúrgica. Por la crisis del país vecino, el déficit comercial bilateral se
triplicó. La industria automotriz local acusa una caída de exportaciones del
30% en lo que va del año, producto del nivel de actividad que viene registrando
Brasil
La relación comercial entre Brasil y Argentina se vio
fuertemente impactada en los últimos tiempos por la recesión del país vecino.
En 2011, el intercambio comercial bilateral alcanzaba los
u$s39.600 millones, y en 2015, se redujo a u$s23.083 millones, un 42 por ciento
menos.
Pero en los meses recientes, la relación se fue deteriorando
para la Argentina, que redujo sus ventas a su socio y además, vio crecer sus
importaciones.
En los primeros cuatro meses del año, el déficit bilateral
se triplicó hasta los u$s1.400 millones, justamente por el menor ritmo de
compras de productos argentinos por parte de importadores brasileños, según
datos de Abeceb.
Por esta floja performance del mayor socio comercial, el uso
de capacidad instalada de las fábricas está en el 50%, según el último informe
de actividad de la Unión Industrial Argentina.
“La utilización de la capacidad instalada de la industria
metalúrgica presentó una caída en términos interanuales del 16,3% en el primer
trimestre, ubicándose en torno al 50,3%. Este nivel se encuentra por debajo de
los exhibidos los últimos años”, detalla el análisis del Centro de Estudios de
la UIA.
Tanto en metalurgia como en construcción el Gobierno
reconoce que hay problemas de pérdida de empleo.
La industria automotriz local acusa una caída de
exportaciones del 30% en lo que va del año, una baja “estable teniendo en
cuenta el nivel de actividad que viene registrando Brasil, principal socio
comercial para nuestro sector y sobre el
cual no se vislumbran cambios inmediatos”, según explicó Enrique Alemañy,
presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), según consignó
el diario Perfil.
"LArgentina necesita que Brasil empiece a encausar su
economía, deje de caer y comience a traccionar”, aseguró Dante Sica, director
de Abeceb, quien consideró que “si la crisis política del país vecino en alguna
medida comienza a tener una salida -independientemente del giro o signo
político que se adopte- puede ser una noticia que dé señales de que la economía
de Brasil comienza a salir de la recesión”.
“El gran desafío que tiene el presidente en ejercicio,
Michel Temer, es presentar un programa económico o un paquete de medidas que
logre aval legislativo y un gabinete económico que cambie las expectativas con
respecto a la economía -sobre todo de los principales agentes económicos- y que
ataque los problemas de base que tiene Brasil”, precisó.
Sostuvo además que “en la medida en que se logren cambiar
las expectativas y comiencen a corregirse los desequilibrios fiscales y
monetarios, eso daría la señal de que Brasil deja de caer”.
Fuente: iprofesional.com
Resistencia, 15 de mayo de 2016
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