El consumo cayó 8% en el primer trimestre
A la espera de un panorama más alentador en el corto plazo,
las principales cerveceras que operan en el país llevan adelante nuevos
proyectos de inversión.
En el caso de Quilmes, propiedad del grupo Inbev, la empresa
está concretando un desembolso de $670 millones en nueva infraestructura y
tecnología que busca convertir a gran parte de sus envases en retornables. Esto
es parte de una gran apuesta que está llevando adelante la compañía dentro del
concepto de “economía circular” y el cuidado del medio ambiente.
A pesar de la caída del 8% en volumen que experimentó el
consumo de cerveza en el primer trimestre, en un mercado total que se ubica en
los 44 litros per cápita, otras compañías como CCU también observan un mejor
panorama y, por esa razón, se animan a encarar nuevos proyectos.
En este caso, anunció ayer un plan de inversiones por más de
$2.200 millones para ampliar la capacidad productiva de su planta de Luján.
En esta primera etapa, la cervecera, que comercializa las
marcas Schneider, Imperial, Heineken y Budweiser, planifica expandir en un 40%
su capacidad de producción con la instalación de una línea de envases no
retornables con la que pasará a despachar más de 200 millones de litros al año.
Una estrategia muy diferente a la encarada por Quilmes.
Durante los últimos diez años Argentina se convirtió en el
séptimo país que más cerveza consume en el mundo.
Fuente: diariobae.com
Resistencia, 25 de junio de 2016
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