En una comparación de Argentina con un conjunto de 20 países
referentes, se aprecia que el nivel de actividad emprendedora es elevado, y se
la ubica entre las 20 naciones más emprendedoras, aunque no es líder en la
región latinoamericana. Así lo confirmó un estudio realizado por los
investigadores del Ieral de la Fundación Mediterránea, Marcos Cohen Arazi y Ana
Laura Alonso.
En la medición consideraron principales competidores
mundiales, países desarrollados y emergentes representativos, destacaron los
economistas al informar sobre la actividad emprendedora en la Argentina. “Las
oportunidades percibidas para emprender, sin embargo, no son elevadas en
comparación con otros países. La evolución decreciente de la percepción de
oportunidades entre 2011 y 2014 refleja el estancamiento económico general y la
recesión que afectó a muchos sectores de la economía, desanimando a una parte
de los emprendedores”, sostuvieron los economistas.
Señalaron que “pese a ello, en general Argentina se ha
caracterizado por generar un entorno en el cual se percibían oportunidades en
el pasado, por lo que al margen de la coyuntura actual existe optimismo a
futuro”. “No debe perderse de vista que lo que caracteriza a las economías más
desarrolladas no es la elevada tasa de emprendimientos sino su marcada
orientación a las oportunidades de generación de valor agregado”, explicaron.
Además “en el caso de Latinoamérica, se destaca por una gran
tasa de negocios nacientes y en menor medida en nuevos negocios”, sostuvieron.
En las naciones más dinámicas, guiadas por la innovación y la generación de
valor agregado, predominan los emprendedores guiados por las oportunidades de
mejora (mayor nivel de ingreso o independencia), mientras que en los países de
menor desarrollo predominan los emprendimientos generados por la necesidad.
Estados Unidos y Canadá son los que presentan el valor del
índice más significativo 4,5, “lo que implica que por cada emprendedor por
necesidad existen 4,5 emprendedores nacidos de la búsqueda de oportunidades de
mejora.
En Latinoamérica, Perú es uno de los países con mayor índice
motivacional (3,6), la Argentina, por su parte, es una de las que posee menor
valor, lo que implica relativamente pocos emprendedores guiados por la
oportunidad de mejora, en relación con otros países. Sin embargo, “en años
recientes este indicador ha mejorado levemente en Argentina” y “la intervención
femenina en la actividad emprendedora, cualquiera sea la región bajo análisis,
es inferior a la masculina”.
En la Argentina también se percibe este fenómeno, dado que
la TEA masculina supera a la femenina en 7 puntos porcentuales, en 2014. Uno de los aspectos relevados se refiere a
los obstáculos burocráticos y legales que debe superar un emprendedor para
constituir e inscribir una nueva empresa. En este sentido la Argentina se
encuentra en el puesto 146, lejos de Chile que está entre los 60 países con
menores dificultades para la apertura de empresas.
“Esto demuestra que nuestro país se encuentra bien alejado,
de acuerdo a este ranking, de aquellos países con condiciones más propicias
para la creación de empresas”, dijeron. También se examina el costo que implica
el proceso de apertura, como porcentaje del ingreso per cápita de la economía,
el pago de todas las tarifas oficiales y los honorarios por servicios legales o
profesionales que son exigidos por ley. “En Argentina este porcentaje es de
15,2; que es alrededor de 5 veces superior al porcentaje que afrontan las
empresas en los países miembros de la OCDE”, manifestaron los autores del reporte.
Fuente: http://www.diariobae.com/
Resistencia, 23 de enero de 2016
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